EL
PENSAMIENTO DESCOLONIAL
Walter D.
Mignolo,
Director del Centro de Estudios Globales y las Humanidades,
Duke University; Investigador Asociado, UASB.
En
la conferencia dictada en la Universidad Andina Simón Bolivar
Josepth Stiglitz expuso brevemente su teoría de la información
imperfecta y sus implicaciones para el trabajo hacia una sociedad
democrática y justa. Afirmaba que, en el proceso, las universidades
tienen un papel importante que cumplir (y esto lo decía en la
ocasión en que se abría la carrera en Ciencias Económicas en la
UASB):
“Las
universidades tiene un papel central en este sentido. Creo firmemente
que, además de perseguir el conocimiento por el conocimiento en sí
mismo, las universidades tiene una función significativa en el
desarrollo de la democracia. Mejorar nuestro entendimiento del mundo
y de todo cuanto nos rodea es la misión central de la universidad;
sin embargo, una función particularmente importante de las
universidades es promover el desarrollo
de la democracia (2002, 225).” (1)
Estoy
de acuerdo con Stiglitz en que una de las funciones principales en la
producción de conocimientos es promover la democracia y que las
universidades tiene un importante role que cumplir en ese sentido. Lo
que el apunta, en vez, como conocimiento por el conocimiento mismo es
en verdad una lacra puesto que esa función produce sujetos
académicos que se afincan en la auto-asisgnación de la verdad del
conocimiento y terminan en una arrogancia conservadora y constipada
que consiste en escudarse en sus conocimientos para descalificar lo
que se no pueden controlar con sus principios mesquinos. Pero hay
más. Estando de acurdo con Stiglitz, voy a subrayar aspectos que no
estan implicados en su recomendación. Sospecho, además, que no sólo
no están implicados sino que Stiglitz no los ve. No estoy diciendo
que perversamente Stiglitz esté haciendo uso de la información
imperfecta que su teoría condena, sino estoy sugiriendo que la
colonialidad del saber produce barreras inconscientes aún en
personas brillantes y honestas como el mismo Stiglitz.
La
producción de conocimientos para promover la democracia se produce
tambien en espacios no-universitarios. En este sentido podríamos
decir que no se trataría del desarrollo
de la democracia (metáfora económica), sino de la expansión
espacial social de ella. Desarrollo
conduciría a que la clase dominante, en el Estado y en el Mercado,
munida de una conciencia ética cada vez más crítica (y en ese
sentido teorías como la de la información imperfecta tendrían esa
función), sea más generosa (un
término que no empleado por los defensores oficiales—es decir, en
los discursos del estado y del mercado) con la sociedad civil (el
sector social que es en general “civilizado” y conservador porque
está integrado al estado y al mercado) y la sociedad política (el
sector social crítico y disidente frente a las funciones de control
y de represión del estado; a la inoperancia del estado frente al
patriarcalismo y el racismo, etc.; y frente a la explotación que
significa, en las empresas y el mercado, la reducción de los gastos
para aumentar las ganancias). La expansión social de la democracia
significa la participación de actores y proyectos que emergen de la
sociedad política frente a las limitaciones de la teoría política
del estado moderno (construido sobre la base de la experiencia e
historia europea y traducido a estados coloniales en las ex-colonias
de los imperios tanto capitalistas como comunistas).
Ahora
bien, hay un tipo de conocimiento cuya función es fundamental para
la expansión de la democracia y que no se produce necesariamente en
las universidades. Un conocimiento gestado en la experiencia social,
histórica y personal de individuos y colectivos sociales. Un
conocimiento que surge desde el mismo actuar político al mismo
tiempo se conviente en pensamiento que revierte sobre el actuar. Por
otra parte, cuanto este tipo de conocimiento busca su lugar en la
universidad, la universidad lo rechaza o le pone dificultades bajo la
excusa de que no se sujeta a las reglas disciplinarias de la
producción de conocimiento. Surge aquí un tipo de pensar y actuar
que voy a caracterizar como “pensar/pensamiento descolonial.”
El
pensar/pensamiento descolonial no tiene sus antecedentes ni en Grecia
ni en Roma, ni en la lengua griega ni en la latina. No tiene sus
antecedentes en estas lenguas pero estas lenguas están implicadas en
sus orígenes. En la medida en que la lengua griega y latina son
fundacionales para el pensamiento imperial en la Europa del Atlántico
a partir del siglo XVI; ellas no son el antecedente del pensar
descolonial sino parte de la violencia que provoca y general la
necesidad de este pensar. Lo que provoca el pensar descolonial es la
simultánea formación en el siglo XVI, consolidación y proyección
global desde entonces hasta la invasión de Irak por Estados Unidos y
del Libano por Israel: esto es, la formación de la retórica
salvacionista en la que se funda la idea de modernidad y la oculta
necesidad de control, explotación y muerte de la lógica de la
colonialidad, escondida bajo la retórica del triunfalismo
salvacionista de la modernidad. El pensar/pensamiento descolonial
surge en Tawantinsuyu y Anáhuac, en las dos civilizaciones invadidas
y destruidas por la invasión European, principalmente Castellana
(Waman Puma de Ayala, insurgencias como el Taky-Onkoy; insurgencias
en Nueva España), etc.; Portuguesa (insurgencia Tupi entre 1549 y
1553; rebeliones de esclavos africanos en la medida en que la
importación de esclavos aumentaba drásticamente entre el siglo XVI
al XVIII); y en las plantaciones del Caribe, en el cimarronaje de los
esclavos Africanos desligandose de las plantaciones y formando su
propio pensar y organización social (“el pensamiento cimarrón”
como lo caracterizan Juan García y Edisón León). Waman Puma de
Ayala nos dejó el legado de una teoría político-económica
descolonial en las colonias hispánicas. Y Ottabah Cugoano nos dejó
el legado de una teóría política descolonial sobre la base de su
experiencia en las plantaciones del Caribe y de su vida en Londres.
(2).
El pensar des-colonial re-surge, a su manera y en distintas historias
locales, con la expansión imperial de Inglaterra y Francia, en Asia
y Africa, a partir de finales del siglo XVIII. Mahatma Gandhi, en
India; Amilcar Cabral en las colonias portuguesas de Africa; Aimé
Césaire y Frantz Fanon a partir de la experienca de la colonización
francesa en Martinique; Fausto Reinaga a partir de la expriencia de
la larga historia colonial de Bolivia; Gloria Anzaldúa, recogiendo
la experiencia de la colonialidad entre las Latinas/os en Estados
Unidos, etc.
Hay
pues una vertiente
del pensamiento des-colonial que surge y acompaña la historia
imperial/colonial moderna (es decir, capitalista), y se contrapone a
la retórica de la modernidad y la lógica de la colonialdiad. En qué
consiste el pensar des-colonial? Cuáles son sus caracteristicas y
cuál es su singularidad frente a otros pensares disidentes y
críticos que ha generado la modernidad, como por ejemplo el marxismo
y la desconstrucción?
En
primer lugar está el desprendimiento
epistémico. Anibal Quijano sitúa el
desprendimiento del Eurocentrismo como primer paso del pensar
descolonial. (3)
Que significa aquí desprendimiento epistémico? Quizas se pueda
aclarar diferenciando el pensamiento descolonial de la crítica de
Marx al capitalismo. Enrique Dussel hizo una lectura del momento
crítico en la obra de Karl Marx, sobre todo en su desmontaje de la
lógica del capital. Dussel señala de qué manera Marx empleó los
intrumentos analíticos de la ciencia del momento para de-velar la
lógica que explica la diferencia en la acumulación entre el
empresario y el obrero. (4)
Lo mismo podría decirse de Sigmund Freud al des-cubrir la lógica
del inconsciente semejante a como Marx des-cubrió la lógica del
capital. El hecho de que ambos sean Judíos, es decir, víctimas del
colonialism interno en Europa, pueda explicar la sensibilidad que
llevó a ambos a producir conocimiento para
la liberación del sujeto en lugar de
hacerlo para el desarollo.
Por eso mismo, tanto Marx como Freud fueron crucificados por la
inteligencia que promueve la civilización, el progreso, el
desarollo, las buenas costumbres y la normatividad blanca, masculina
y heterosexual.
Ahora
bien, antes, mucho antes, de que Marx y Freud des-cubrieran la lógica
del capital y la lógica del inconsciente, intelectuales como Waman
Puma de Ayala y Ottabah Cugoano des-cubrieron la
lógica de la colonialidad. Waman Puma
la des-cubrio en dos niveles. En su “nueva corónica” dejó en
claro que la historia de la cacería habia sido escrita por los
cazadores y no por los leones, como dice un dicho popular entre los
afro-andinos. Y por otro lado, puso también de manifiesto no sólo
la dimensión crítica sino tambien la prospectiva: que un “buen
gobierno” tendrá que estructurase, en los Andes, a partir de la
experiencia e historia social Andina—articulada con la
hispanica—pero no en la imposición de las formas hispánicas de
govermentalidad. El gobierno de Evo Morales actualiza, quinientos
años despues, un proyecto de des-colonización que Waman Puma había
imaginado sin antecedentes a finales del siglo XVI y comienzos del
siglo XVII.
Ottobah
Cugoano dejó al menos dos principios básicos para el pensamiento
descolonial. Uno es la complicidad imperial, en el comercio de
esclavos, entre España, Portugal, Holanda, Inglaterra y Francia.
Para Cugoano hay una lógica común en la política imperial de estos
países que sobrepasa las diferencias nacionales y comerciales entre
ellos. La lógica de la colonialidad aparece así des-cubierta detrás
de las diferencias imperiales. El segundo y radical principio,
re-articulado muchos años después por Eric Williams (Capitalism
and Slavery, 1944), es que el comercio
de esclavos convirtió a seres humanos
en mercaderias y, en consecuencia, en entidades desechables,
descarbables. Las vidas humanas descartables y desechables tienen su
retórica justificativa en el racismo y constituyen el lado más
oscuro de la colonialidad que se mantiene hasta hoy y se propaga:
comercio de mujeres, comercio de niños, comercio de órganos de los
cuerpos humanos, devaluación de las muertes de personas en Irak y en
Líbano, etc. Como consecuencia, Ottobah Cugoano sugiere un principio
fundamental en la descolonización del estado y la sociedad: que la
soberanía no debe establecerse en la relación de la persona con el
estado (puesto que el estado estaba y sigue estando relacionado a una
etnia y por lo tanto a un concepto limitado de lo humano y de la
humanidad) sino de persona a persona: no hay persona que tenga el
derecho de controlar, posser, dominar a otra persona.
Estos
ejemplos nos ayudan a establecer las diferencia entre la crítica
Eurocéntrica al eurocentrismo en la obra de Marx y Freud, por un
lado, de la crítica de-colonial al eurocentrismo en la obra de Waman
Puma y Ottobah Cugoano. La crítica de Marx y Freud no sólo se
realiza en el interior de la lógica epistemica que critican sino que
responden a la misma formación subjectiva (e.g., el sujeto moderno)
al que critican. Tanto el obrero como el patrón; tanto la familia
burguesa como el patriarcado, constituyen la
diversidad de lo mismo. En cambio,
Waman Puma y Ottobah Cugoano son ajenos a la subjetividad del sujeto
moderno y tangenciales a las categorías de pensamiento forjadas a
partir del griego y del latin y explayadas en las lenguas Europeas
modernas e imperiales. El desprendimiento proviene entonces de pensar
en la experiencia de sujetos fracturados por la colonialidad y en
categorías ajenas a las del griego y del latin y de sus lenguas
secuaces modernas. En tal sentido, Waman Puma y Ottobah Cugoano son
pensadores fronterizos,
construyen una epistemología fronteriza que es la metología del
pensamiento des-colonial y la condición necesaria del
desprendimiento epistémico. (5)
El
proceso histórico en América del Sur/Abya Yala y el Caribe, hoy,
comienza un proceso de desprendimiento epistémico y político. En
Bolivia este lenguaje es claro y contundente en el gobierno de Evo
Morales. En Ecuador, en el lenguaje de Pachakuti y de la CONAIE; como
así también en el trabajo intelectual y político de Afro-Adinos y
Afro Andinas (Juan García, Libia Grueso). Lo hemos vivido y
presenciado en tres intensos días de las jornadas INSURGENCIAS
POLÍTICA EPISTEMICAS Y EL GIRO DESCOLONIAL, realizadas en la
universidad Andina (Julio 17-19, 2006).
Pues bien, volviendo a la sugerencia de Stiglitz, sí, de acuerdo. La
universidad debe contribuir a los procesos democráticos en dos
direcciones: produciendo pensamiento (critico por cierto)
des-colonizador y trabajando conjuntamente con el pensamiento y hacer
des-colonizador fuera de la universidad, tanto en los proyectos de la
sociedad política como en el caso de Evo Morales y Hugo Chávez,
des-colonizando en las prácticas de Estado y en la filosofía
económica.
1
) “Teoría de la información imperfecta: implicaciones de la
política económica.” En Comentario
Internaciona, 3, 2002, 219-226.
2
) Este argumento se explicita en mi articulo “El pensamiento
descolonial, desprendimiento y apertura. Un manifiesto.” Por
publicarse en el libro editado por Santiago Castro-Gómez y Ramón
Grosfoguel. Bogotá, Setiembre de 2006.
3
) "Colonialidad y Modernidad/Racionalidad". En Perú
Indigena, Vol. 13, No. 29, pp. 11-20.
Lima, Perú. Reproducido en Heraclio Bonilla (comp.): "Los
Conquistados". Flacso-Tercer
Mundo, Bogotá, 1992. En Inglés Coloniality and
Modernity/Rationality. En Goran Therborn, ed. Globalizations
And Modernities. FRN, 1999. Stockholm,
Sweden.
4
) “El programa científico de investigación de Karl Marx” en
Hacia una filosofía política-crítica.
Sevilla: Desclée, 12, 2001, 279-302.
5
) Exploré la simultánea aparición del sujeto moderno (Cervantes
en Don Quijote,
Descartes en Le discourse de la
méthode) y el sujeto colonial (Waman
Puma), en el siguiente ensayo: “De-linking: Don Quixot,
Globalization and the Colonies.” In Quixotic Offspring:
The Global Legacy of Don Quixote.” Maclester International:
Macalester College, 2006, Volume 17, 3-39.
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